Cuando la manilla del portal se rompe una y otra vez, no es casualidad: simplemente no está diseñada para soportar el uso real de un edificio. La solución definitiva pasa por instalar una manilla de alta resistencia, creada específicamente para entornos de uso intensivo.
Estas manillas están fabricadas íntegramente en acero inoxidable, cuentan con un sistema interno que impide que se desmonten y están certificadas para resistir más de 500.000 ciclos de apertura y cierre.
Dicho de otro modo: aunque la puerta del portal se abriese y cerrase 50 veces al día, seguiría funcionando sin problemas durante 30 años. Una inversión que evita averías constantes y aporta la seguridad y estabilidad que un acceso comunitario necesita.
Si deseas más información sobre este tipo de manillas —o sobre cualquiera de nuestros servicios y tarifas— estaremos encantados de asesorarte.
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