¿Te has quedado fuera de casa? Tiene solución, y es una solución rápida.
Cierras la puerta sin darte cuenta de que las llaves están dentro.
O llegas por la noche y la cerradura decide que hoy no va a abrir.
No es el fin del mundo. Nos llamas, y vamos enseguida, en 20 minutos nos tienes ahí, y en unos pocos minutos más, habremos abierto tu puerta.
Abrimos sin dañar la puerta (claro, siempre y cuando materialmente sea posible). Y si hace falta, cambiamos bombín o ajustamos la cerradura para que no te pase más.
No hace falta que te conviertas en cerrajero improvisado.
Para eso estamos nosotros, cerrajeros 24 horas al día.