Cuando la llave comienza a darte problemas para abrir y cerrar la cerradura, es una señal clara de que algo no está funcionando correctamente. Ignorar este problema podría resultar en una situación aún más difícil en el futuro.
Una llave que se atasca, gira con dificultad o se queda atascada dentro de la cerradura puede ser indicio de desgaste, acumulación de suciedad o incluso daños en la cerradura misma. Esta situación no solo es frustrante, sino que también aumenta el riesgo de quedarte atrapado fuera de casa en el momento más inoportuno.
Es por eso que es aconsejable tomar medidas y considerar un cambio de bombín/cerradura antes de que se convierta en un urgencia para cuya resolución necesites llamar a un cerrajero 24h. Al hacerlo, no solo resolverás el problema actual, sino que también garantizarás la seguridad y la funcionalidad adecuada de tu cerradura a largo plazo.