El entrenamiento funcional monitorizado es un enfoque de ejercicio físico que se centra en mejorar la funcionalidad y el rendimiento del cuerpo en actividades cotidianas y deportivas. Se caracteriza por:
- Movimientos funcionales: Se concentra en movimientos y patrones de movimiento relevantes para la vida diaria y el deporte.
- Variedad de ejercicios: Utiliza una amplia gama de ejercicios dinámicos y complejos que involucran diferentes grupos musculares.
- Fortalecimiento del núcleo: Pone énfasis en fortalecer el núcleo (core) y la estabilidad del cuerpo.
- Supervisión profesional: Se realiza bajo la supervisión de un entrenador que corrige la técnica y garantiza la seguridad.
- Adaptabilidad: Se adapta a las necesidades y objetivos individuales, ajustando el programa de entrenamiento según sea necesario.
- Beneficios: Mejora la fuerza, la resistencia, la movilidad y previene lesiones, beneficiando la calidad de vida y el rendimiento deportivo.
En resumen, el entrenamiento funcional monitorizado es una forma de ejercicio versátil y supervisado que busca mejorar la funcionalidad del cuerpo en la vida diaria y el deporte, ofreciendo una variedad de beneficios para la salud y el bienestar.