El cuero de cerdo o piel de cerdo es el más utilizado para forrar tanto calzado como vuestras marroquinerías y artesanías.
La tendencia actual, tanto por coste como aprovechamiento, es el sustituir las entre-telas por cuero de verdad, como lo es la piel de cerdo.
Dentro del cerdo podemos encontrar varios tipos, que paso a describir brevemente:
-Cerdo flor: Es el más utilizado. Es ese tipo de cuero que se identifica a simple vista, porque se nota mucho el poro de la piel, con puntos muy marcados. Cuero bastante flexible que viene en pieles enteras. Muchos artesanos lo compran en color crudo y después le aplican color.
-Cerdo planchado: Es un tipo de cerdo que tiene su superficie uniforme. Se le llama planchado porque una vez curtido y con su color pertinente se le somete a presión con calor, para así tapar el poro de la piel y conseguir ese tacto algo más rígido.
-Cerdo serraje: Piel con tacto suave y aterciopelado, por eso se le denomina “serraje” porque al tacto se parece a su tío el vacuno serraje. Este tipo de cerdo no suele tener forma de piel entera, sino que se utilizan los lomos. Pieles pequeñas y fáciles de usar ya que tienen forma rectangular.
-Cerdo Pekari: Este tipo de piel es la utilizada en confección. Es muy suave y blanda, con tacto aterciopelado. Tiene un coste que duplica al de un cerdo normal, pero da un resultado excelente ya no para forrar sino para hacer carteras de piel en pekari como la tendencia marca.