Estuvimos en Cazorla pueblo y pudimos disfrutar de un dia estupendo, en un pueblo de leyenda y paisajes maravillosos. Una furgoneta no muy grande llena de objetos personales ( menos mal, porque algunas calles son muy estrechas). Disfrutamos de una comida estupenda en la plaza vieja, donde una fuente de manantial, no para de manar desde el siglo xv.