Vender una propiedad durante un divorcio con hipoteca pendiente puede parecer complicado, pero hay opciones para gestionarlo de manera efectiva. Si ambos cónyuges son responsables de la hipoteca, la deuda debe liquidarse antes de la venta.
Una opción es vender la propiedad y usar los ingresos para saldar la hipoteca, distribuyendo las ganancias según lo acordado en el convenio regulador del divorcio. Otra alternativa es que uno de los cónyuges asuma la hipoteca, mediante un proceso de novación hipotecaria. Este proceso implica que el banco evalúe la capacidad financiera del cónyuge que se quedará con la propiedad. También es importante considerar las implicaciones fiscales de la venta, como las ganancias patrimoniales y la plusvalía municipal. Consultar con un abogado especializado y comunicar a la entidad financiera el acuerdo de divorcio es fundamental para evitar problemas futuros. La venta de la propiedad debe ser planificada cuidadosamente para que ambas partes se beneficien de manera justa.
https://www.cbtuhogar.es/blog/article/el-impacto-de-las-condiciones-de-la-hipoteca-en-la-venta-de-una-propiedad-durante-un-divorcio/