He comido kebaps en muchos sitios, pero lo de Akmal Döner Kebap ha sido una de las peores experiencias gastronómicas que he tenido en mucho tiempo. No entiendo cómo un sitio con tan poca atención al cliente y tan mala calidad de comida puede seguir abierto.
Para empezar, pedí mi kebap sin cebolla y con algunos ingredientes específicos. Pues no solo me lo dieron con todo lo que NO pedí, sino que además estaba mal presentado, todo manchado y chorreando grasa, como si lo hubieran hecho a toda prisa y sin ningún cuidado. Se notaba que ni escucharon ni les importó lo que dije.
La comida en sí es un desastre: el pan seco, la carne insípida (si es que eso puede llamarse carne), las salsas mal combinadas, y los ingredientes de mala calidad. Una verdadera bazofia, por decirlo suave. Una comida que no recomendaría ni para salir del paso. Es de esos sitios donde comes algo y al rato ya te estás arrepintiendo.
Pero no solo es la comida. El trato del personal fue igual de lamentable. Mala actitud, ni una sonrisa, parece que te están haciendo un favor por atenderte. Cero interés en el cliente, cero educación. No se esfuerzan en nada, ni en el servicio ni en la higiene del local, que también dejaba bastante que desear.
En resumen: si estás pensando en comer aquí, hazte un favor y vete a cualquier otro sitio, aunque te quede más lejos o sea un poco más caro. En Akmal Döner Kebap solo encontrarás comida de mala calidad, mal trato y una experiencia que uno no quiere repetir jamás. No pienso volver ni lo recomendaría ni regalado.